Guillermo Dilthey, su Pensamiento.- Quiere entender la vida desde la vida misma, es decir, sin
remontarse a un grado superior como la metafísica o al mundo del valor abstracto lo cual lo han
convertido en un gran psicólogo e historiador de las ciencias del espíritu. La filosofía de la historia,
lo mismo que en el hombre, hay una escritura también en las ciencias del espíritu hay un tipo
histórico que por medio de la comparación entre las diversas formas de concebir el mundo, nos
dan las manera de concebir o mejor de interpretar los fenómenos históricos pues estos tipos son
formas de vida misma, es la vida la que está operando en ellos, por eso la mentalidad de Dilthey es
puramente historicista, pues donde no hay más que vida y ésta se concibe meramente como
tiempo que fluye incesantemente. Todo es singular y único sin cesar surge lo nuevo, pero sin que
aparezca lo normativo o universal. Aunque este tipo de filosofía es muy importante, Dilthey no llegó
a superar el relativismo que conlleva, aunque lo intentó repetidas veces, esto sólo se logra Simmel
pero su filosofía ejerció positivo influjo sobre todo en hombre como Spranger.
Karl Popper, su Pensamiento.- Para Popper en la problemática actual de la ciencia cabe
distinguir dos características fundamentales: la primera es considerar la ciencia como conocimiento
progresivo y la segunda consideración de la ciencia como conocimiento provisional. Popper intenta
el carácter provisional del conocimiento científico con su carácter progresivo. El conocimiento
subjetivo hace referencia, en K. Popper a tres realidades: A las cosas o actividades en sí mismas,
a los sujetos de estas actividades y a las ideas que portan dichos sujetos, por otra parte, la ciencia
objetiva nos presenta unos sistemas de enunciados de manera comunicativa y argumentativa. Hay
otras dimensiones como la económica, la jurídica y la política. Según Popper, todas estas
características son propias de la ciencia. El carácter empírico de los enunciados científicos los
define basándose en la forma lógica de la falsabilidad. "El concepto de explicación científica se
reduce al de inferencia deductiva, es decir, el grado de poder explicativos de una teoría, está en
función del grado de universalidad de la teoría y la aceptación de una teoría, se regula a priori por
su contenido lógico, es decir, su grado de corroborabilidad".
Todo este formalismo Popperiano no
necesita de unas reglas metodológicas para ser completado; así que, sólo la actitud refutadora del
científico y su decisión hace que la falsabilidad sea posible, el conocimiento básico aceptado por
convención nos servirá para medir el poder explicativo de una teoría, con todo ello tenemos a
nuestra disposición los elementos necesarios para hallar el grado de corroboración o de
aceptabilidad de una teoría: la falsabilidad, el poder explicativo y la refutación del científico. Popper
admite que dichas dificultades son insuperables y se pronuncia por el estudio de la teoría del
método deductivo de la contrastación, es decir, el deductismo.
Antes de dar por terminado el estudio de la inducción, Popper señala su intención afirmando: "La
teoría que he desarrollado se opone directamente a todos los intentos de apoyarse en las ideas de
una lógica inductiva. Podría describírsela como la teoría del método deductivo de contrastar, o
como la opinión de que una hipótesis sólo puede contrastarse única y empíricamente después de
que ha sido formulada". Para Popper el trabajo del científico consiste en proponer teorías y en
contrastarlas. En la ciencia no interesa tanto el cómo se han ido dando las nuevas teorías, sino
únicamente la posible justificación o validez de las mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario