domingo, 1 de diciembre de 2013

Teorías no psicoanalíticas de la personalidad

5.4 Teorías no psicoanalíticas de la personalidad

La teoría psicoanalítica planteada por Sigmund Frued tuvo una gran influencia en muchos autores, incluyendo autores más contemporáneos como Adler y Erickson. Sin embargo, no ha sido una teoría exclusiva para comprender la personalidad. Si bien los aspectos sociales y culturales se comenzaron a apreciar a partir de Karen Horney, hoy en día no se puede concebir la estructuración o conformación de la personalidad como algo en lo que no interviene la voluntad propia; es así que en su momento también se le dio importancia a teorías que no tenían base psicoanalítica. 
a) Teoría Humanista de Rogers. Este autor no está de acuerdo con la teorías que plantea el psicoanálisis, ya que considera que al concentrarse en luchas ocultas, conflictos y problemas de la infancia, sostienen una visión oscura de la personalidad, desconociendo las verdaderas potencialidades que tiene el ser humano y la tendencia que éste tiene hacia el crecimiento, la dignidad y la autodeterminación. Para este autor, cada persona es en gran medida responsable de lo que sucede en su vida. Tanto el destino como el comportamiento están en manos de cada uno. Por otra parte, no niega la importancia del pasado en el presente pero considera más importante la capacidad que tiene el ser humano de salir adelante y la tendencia natural al crecimiento personal. 
b) Teoría del aprendizaje social de la personalidad. Desde esta teoría, las diferencias en el comportamiento se deben a la variación en las experiencias de vida que todos tenemos. La personalidad es el fruto de un proceso de aprendizaje, desde pequeños aprendemos la información (pensamientos) que sostiene nuestras conductas y aprendemos también las conductas mismas. Esto sucede porque observamos a los demás comportarse de una manera determinada; nuestros primeros modelos de comportamiento son nuestros padres. Lo que indica que el aprendizaje no se da de manera pasiva, cada persona define sus modelos y aprende de ellos en base a la evaluación que hace de las consecuencias de su conducta, es decir que seguiremos como modelo de personalidad a aquellas personas que muestren éxito con sus conductas. El tiempo se encargará también de obligar a la persona a aplicar procesos de autorregulación de sus propias respuestas 
c) Teoría del modelo de Rasgos de Cattell. Para este autor, la personalidad es la conformación de diferentes rasgos, que se encuentran presentes en todas las personas en otra dimensión. Estos rasgos tienen esencialmente un carácter innato, puesto que desde pequeños se pueden evidenciar ciertas pautas de la personalidad. Cattell distingue los rasgos que componen la personalidad en tres grupos. a) Los rasgos temperamentales, que son determinados de forma innata y que por lo tanto muestran mayor estabilidad a través del tiempo, b) Los rasgos dinámicos, son los rasgos que pueden variar según la intensidad de los impulsos y del grado de privación o saciedad, entre estos estarían la motivación y los estados afectivos, y c) Los rasgos de habilidades, que se refiere a las destrezas que tiene una persona para desarrollar ciertas tareas y con las que cada persona se caracteriza. Con respecto a este tipo de rasgos, Cattell consideraba que tenían un fuerte componente hereditario y que por lo tanto, al igual que los rasgos temperamentales, tienen una fuerte consistencia temporal. La teoría de Cattell ha significado la clasificación de la personalidad en 16 factores de personalidad, que incluso hoy en día se consideran al momento de evaluar la personalidad.

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