EDAD MODERNA - II

B) HUMANISMO

En el siglo XV, el Humanismo, surgió en las ciudades italianas como un movimiento cultural, que basado en el pensamiento de la Edad Antigua, transformó las maneras de entender el mundo e influenció científicos, filósofos, literatos, artistas y políticos. En Hombre se convirtió en el centro del pensamiento y por lo tanto la razón y la experiencia fueron fundamentales. Este movimiento se extendió a toda Europa. En Italia se desatacaron Petrarca y Bocaccio, en Inglaterra Tomás Moro y su obra Utopía, en España Luís Vives y, en Holanda Erasmo de Rótterdam, que viajó por toda Europa y difundió sus ideas.

C) REFORMA PROTESTANTE Y CONTRARREFORMA CATÓLICA

Las ideas del Humanismo, influenciaron en las críticas a la Iglesia y se plantearon la necesidad de hacer una reforma a la vida eclesiástica.

La Reforma se inició en Alemania con Martín Lutero, un monje que criticó la vida pomposa de la jerarquía de la Iglesia y la venta de indulgencias, para lograr la salvación. Por ello propuso que la fe es suficiente para la salvación del hombre y rechazó la autoridad del Papa de Roma y el celibato de los sacerdotes. La doctrina de Lucero se propagó rápidamente por toda Alemania, y fue condenado por el Papa león X.

Ante la doctrina de Lutero siguieron otros reformistas como Calvino en Suiza y, en Inglaterra fue llevada a cabo por el mismo rey Enrique VIII. No aceptó ni la autoridad del Papa ni la doctrina de Lutero y creó su propia Iglesia, la Anglicana, en la que el jefe de la Iglesia es el rey o reina de Inglaterra.

La Contrarreforma, se inició en el seno mismo de la Iglesia Católica, especialmente en Italia y en España, a través de nuevas órdenes religiosas, que buscaron volver a los ideales del cristianismo de las primeras épocas. Fueron los franciscanos y los jesuitas, las principales órdenes religiosas que propagaron la vida austera y misionera.

D) EL BARROCO

El Renacimiento buscó desarrollar un arte según los clásicos, era idealista y buscaba la perfección, mientras que el barroco busca entender una realidad compleja, como se refleja en la arquitectura y en la pintura.