sábado, 15 de marzo de 2014

REPRESENTANTES EN LA ANTIGÜEDAD - I

Protágoras, su Pensamiento.- Toda la filosofía de Protágoras está basada en una concepción heraclitiana de la realidad, del ser. "De Heráclito y Anaxágoras toma la idea de que las cualidades contrarias están simultáneamente presentes en todas las cosas." Al presentarse la realidad como algo en constante cambio, tanto el sujeto como el objeto, es lógico que no pueda admitirse nada inmutable, universal y necesario. "La sensación es la única forma admitida por Protágoras, se transforma constantemente en función, ya del objeto sentido, ya de las mismas disposiciones del sujeto sentiente." En esta tesis está encerrada en un modo potencial la totalidad de su doctrina. "La materia, es decir, el ser, es percibido por los sujetos cognoscentes. Según sus diferencias individuales, a distintas disposiciones del sujeto, corresponderán distintas representaciones del objeto, y estas disposiciones se puede decir que nunca son idénticas." Esta concepción de la realidad y del conocimiento servirá de base para la famosa teoría de que el ser es fluyente; el alma no es otra cosa que sensaciones que, por su naturaleza y pluralidad de disposiciones naturales dadas en cada hombre, son fluyentes. 
Por eso: "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, y de las que no son en cuanto que no son". Este aforismo nos da a entender que: "el conocimiento no puede ser universal y necesario para cada uno y todos los hombres, sino individualizado en cada uno de ellos sin que pueda haber ninguna comunidad cognoscitiva." También expresa este aforismo un relativismo absoluto.

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